La mina a cielo abierto Sac-Tun conocida como Calica, ubicada en Playa del Carmen, Quintana Roo, y propiedad de la empresa estadounidense Vulcan Materials, quedará clausurada definitivamente en este sexenio, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque actualmente está suspendida por la autoridad ambiental y en proceso de arbitraje internacional, Obrador expresó su deseo de que sea permanente.
Esta semana, el Jefe del Ejecutivo explicó que su gobierno ha hecho esfuerzos significativos para alcanzar acuerdos con los accionistas de Vulcan y detener el ecocidio causado por su explotación.
“No es expropiación, es ley”
Mencionó que su administración ha ofrecido a Vulcan Materials la compra del terreno de 2,400 hectáreas o la posibilidad de convertir la mina en un destino turístico. Sin embargo, afirmó que los dueños de la empresa están decididos a seguir explotando el yacimiento, buscando incluso la intervención de legisladores estadounidenses para impedir lo que consideran una “expropiación ilegal”.
El presidente aclaró que no se trata de una expropiación, sino de aplicar la ley para evitar la destrucción del territorio. “Es una clausura a una mina que destroza nuestro territorio”, enfatizó.
“Por eso antes de irme tengo que dejar resuelto eso. Hay una clausura pero quiero que sea definitiva porque es mucho el daño que han causado; si hay una clausura y se va a un juicio ganará el gobierno de México, porque ni modo que vayan a apoyar el ecocidio que se ha cometido en esa zona”, puntualizó.