Desde una óptica idealista los Juegos Olímpicos de París 2024 representan la esperanza de paz para los pueblos oprimidos del mundo, hermanados por los más altos valores humanos, el espíritu deportivo y la buena voluntad.
En los hechos, representan la hipocresía y la decadencia moral de las naciones imperialistas por el genocidio que desde hace diez meses cometen contra la población civil en la Franja de Gaza.
Francia, la casa este año de los cinco aros olímpicos, forma parte del puñado de naciones que desconocen al Estado Palestino, que apoya su ocupación y que vende armas a Israel.
Es también de los gobiernos “democráticos” que criminaliza el apoyo a Palestina y que reprime y encarcela cualquier expresión pública contra la barbarie en Gaza.
Ejemplo notable de esta hipocresía, es el veto del Comité Internacional a Rusia por la guerra en Ucrania, pero no a Israel por el genocidio en Gaza.
Lo anterior, pese a que Israel ha asesinado en solo diez meses a más de 340 atletas, árbitros y voluntarios del mundo deportivo Palestino, de acuerdo con las cifras reportadas por su propio Comité.
Y de los 88 deportistas que representarán a Israel en la justa, 90% ha participado en el genocidio pues solo un par ha estado inactivo recientemente en su ejército.
Si tiene dudas, emplace al abanderado de la delegación israelí, el yudoca Peter Paltchik, quien subiera fotos a Instagram firmando bombas para arrojar sobre familias Palestinas inocentes, con la frase: “De mí para ustedes, con placer”.
Israel asesina indiscriminadamente Palestinos desde hace más de 70 años, pero también lo hace selectivamente con académicos, científicos, artistas, intelectuales y desde luego deportistas para evitar cualquier legado que dé cuenta de la existencia Palestina.
Y además de los deportistas asesinados, son incontables los lisiados para evitar que ondee en ninguna competencia la bandera de este país; la mayoría de los atletas que la representan en estos juegos nacieron en Arabia Saudí, Dubai, Alemania, Chile y Estados Unidos.
Imposible prepararse en su propia tierra convertida en un campo de concentración y desde octubre pasado en una zona de exterminio.
Israel ha transformado estadios Palestinos en fosas comunes, centros de abuso y lugares de detención en flagrante desprecio de todas las leyes y convenciones regionales, nacionales e internacionales.
También convirtió deliberadamente al estadio Yarmouk de Gaza en un centro para retener y humillar a cientos de Palestinos, incluidos niños, mostrándolos desnudos en imágenes publicadas por los medios israelíes en diciembre de 2023.
La decadencia de la sociedad moderna reside en la indiferencia y la ignorancia. Hoy la mayoría de las personas viven una realidad paralela y ajenas a las cuestiones verdaderamente importantes, sumidas en un abismo de distracciones y de manipulación.
En París no hay duda de que múltiples récords serán abatidos, pero con 40,000 seres humanos masacrados en un genocidio que ocurre en simultáneo —28,000 de ellos mujeres y niños—, la inmoralidad será, definitivamente, imposible de superar.
En 1936 los Juegos Olímpicos celebrados en Alemania hoy se recuerdan como Las Olimpiadas Nazis, los de París 2024 merecidamente serán recordados como: Los Juegos del Genocidio.
